
Principales trastornos funcionales intestinales
20.05.2019
Los trastornos funcionales intestinales (TFI) son crónicos, con síntomas y signos diversos. Las afecciones más frecuentes incluyen, dolor abdominal, hinchazón, distensión y anomalías en el hábito evacuatorio (constipación, diarrea o la combinación de ambos).
Estos cuadros sintomáticos son crónicos cuando ocurren cada 6 meses. Se consideran frecuentes cuando se manifiestan al menos un día por semana y con síntomas presentes durante los últimos 3 meses. Sin embargo, no se asocian con anomalías anatómicas o fisiológicas claras identificables mediante estudios clínicos de rutina.
Según un artículo publicado en IntraMed, existen diferentes categorías de estos trastornos gastrointestinales:
- Síndrome de intestino irritable (SII)
- Constipación funcional
- Diarrea funcional
- Distensión o hinchazón funcional
- TFI no especificado.
Además, se puede incluir una categoría más: la constipación inducida por opioides. Esta patología tiene una causa específica y síntomas similares a la constipación funcional. Por otro lado, se debe considerar que los TFI son un fenómeno continuo y no de categorías discretas. En el SII se observa dolor abdominal recidivante y cambios en las deposiciones: constipación, diarrea o ambos, distensión abdominal e hinchazón. La prevalencia de SII es del 11.2%. Es más alta entre las mujeres que entre los hombres y más frecuente en pacientes de 50 años.
Trastornos funcionales intestinales
En la constipación funcional se observa hinchazón o distensión abdominal. Sin embargo, no son síntomas predominantes. Dicho padecimiento se diagnostica por variables subjetivas como el esfuerzo en la defecación, malestar abdominal, hinchazón y sensación de evacuación incompleta. Además, se incluyen las objetivas: heces duras y deposiciones poco frecuentes.
En la distensión y en la hinchazón abdominal se observan síntomas de plenitud o presión abdominal, sensación de gas o aumento del perímetro abdominal. Generalmente son recidivantes y están presentes durante 3 meses. En algunos pacientes se manifiesta el dolor abdominal leve o alteraciones menores en el hábito evacuatorio, sin criterios para SII.
Los trastornos intestinales vinculados al consumo de opioides se relacionan con el efecto de estos fármacos en el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central. No obstante, diferentes estudios han constatado que el 41% de los pacientes no oncológicos tratados con opioides padecen constipación. Las tasas de prevalencia alcanzan hasta el 94% en aquellos con cáncer que reciben estos fármacos.